Nuestro vuelo sale a las 9 a.m. por lo que debemos estar 45 minutos antes de la salida del vuelo perfectamente uniformados y preparados para afrontar este nuevo día por las nubes.
Cada día en aviación es único e irrepetible. Por nuestro avión pasan muchas personas, cada una con una vida diferente y un motivo distinto por el que viajar.
Una vez llegamos a la oficina debemos presentarnos al resto de la tripulación y prepararnos para realizar nuestro BRIEFING (una breve reunión antes de comenzar el vuelo donde se tratan diferentes aspectos: condiciones meteorológicas, duración del vuelo, repaso de los procedimientos de emergencia, número de pasajeros, instrucciones especiales…).

un día en la aviación
Y…nos vamos al avión. Nada más llegar realizamos nuestros chequeos de emergencia y seguridad correspondientes. Revisamos todo el material de emergencia que llevamos en el avión (extintores, botellas de O2, etc.).
Una vez que comprobamos que todo está en buen estado y el coordinador del vuelo nos ha facilitado toda la información necesaria, el Comandante nos autoriza a comenzar el embarque.
Cada miembro de la tripulación se coloca en su lugar de trabajo y tras poner la mejor de nuestras sonrisas recibimos a los primeros pasajeros. Les ayudamos a encontrar su asiento y a acomodarse lo antes posible.
A los pasajeros que están sentados en Salidas de Emergencia les damos una breve explicación de lo que habría que hacer para abrir las ventanas en caso de emergencia.
Después le damos la bienvenida a todos los pasajeros y les explicamos lo que deben y no deben hacer durante el vuelo y comenzamos con la demostración de seguridad (una manera de explicar verbal y visualmente como utilizar la mascarilla de O2, el cinturón, el chaleco…).
Comprobamos que todo está en orden, nos sentamos en nuestros asientos con el cinturón de seguridad abrochado e informamos a los pilotos de que la cabina se encuentre asegurada (todo en orden para despegar).
Y comienza el vuelo…cuando se apaga la señal de cinturones podemos levantarnos y disfrutar de él.
Ofrecemos el servicio a bordo y atendemos a los pasajeros en lo que necesiten, hasta que se enciende de nuevo la señal de cinturones y nos preparamos para aterrizar. Nuestro vuelo ha finalizado y debemos despedir a los pasajeros que nos han acompañado en el trayecto.
Es una satisfacción ver como se bajan del avión contentos y agradecidos por el trato que han recibido.
Este trabajo para mí es mi pasión, es increíble lo que puede enganchar… una vez que haces tu primer vuelo es complicado decidir no volar mas. Se aprende muchísimo cada día y te da la oportunidad de conocer diferentes países, culturas… incluso hay veces que se te olvida hasta que estás trabajando. Al final llevas la maleta llena de recuerdos y experiencias irrepetibles que jamás olvidarás.