En España tenemos diferentes cuerpos de bomberos profesionales:
- Bomberos de ayuntamientos
- Bomberos de Consorcios
- Bomberos de CCAA
- Bomberos de Aeropuertos de la Red de AENA
AENA cuenta con bomberos profesionales especializados en el sector aeronáutico. La preparación de estos profesionales es como la de cualquier otro bombero. Sin embargo, están especializados en las aeronaves.
El trabajo se desarrolla en el lado tierra y en el lado aire (por distinguir las diferentes zonas dentro de un aeropuerto). El lado tierra está formado por la terminal, los viales de acceso para vehículos, edificios, etcétera, y el lado aire está formado por las plataformas, las calles de rodaje y las pistas.
Los aeropuertos según su importancia, tamaño y número de movimientos (despegues y aterrizajes), requieren de una dotación específica de bomberos. Para ello se le designa una categoría, y en función de ésta, necesitan un número determinado de vehículos contraincendios y un número de bomberos.
Los bomberos de los aeropuertos permanecen en condiciones normales en los parques hasta que son requeridos para cualquier intervención. El día a día de un bombero de aeropuerto salvo que no se produzcan “salidas”-es la de entrenar, formarse, hacer simulacros y prepararse continuamente. Lo más importante en este trabajo es el continuo entrenamiento y formación para poder actuar ante cualquier situación y dar así respuesta de la mejor manera posible.
En el ámbito del entrenamiento hay una parte que se dedica a realizar series de simulacros, llamados tiempo de respuesta. La OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) exige a todos los aeropuertos a cumplir con unos requisitos de tiempo máximo de intervención. Por ejemplo, en el momento en el que se toca la sirena en el parque, los bomberos deben ser capaces de llegar con la dotación al lugar más alejado del aeropuerto. Y ser capaces al mismo tiempo de lanzar agua/espuma con los monitores del camión en un tiempo de 2 minutos (y nunca superior a 3 minutos).
Estos requisitos de tiempo están tremendamente ajustados y requieren de cierta agilidad, conocimiento del aeropuerto y máxima concentración por parte de los bomberos. El motivo de realizar estos simulacros es para el de estar preparados en todo momento. En caso de que una aeronave cayera o llegara con problemas, se necesita llegar lo más rápido posible.
En general, cuando un bombero de aeropuerto está de servicio, convive con un cierto estrés que de alguna manera acaba pasando factura a lo largo de los años.
En cualquier caso, es un servicio totalmente necesario e imprescindible. Pero ojalá que no tuvieran que actuar nunca… eso sería una buena señal.